Descripción
1. Mejora de la digestibilidad de los nutrientes
La fermentación, al involucrar la acción de microorganismos como la levadura, puede descomponer componentes complejos de los cereales, como los carbohidratos, las proteínas y las fibras. Esto facilita la digestión de estos nutrientes en el tracto gastrointestinal de los animales de granja. Como resultado, los animales pueden aprovechar mejor los nutrientes presentes en los granos crudos.
- Carbohidratos complejos, como los almidones, se descomponen en azúcares simples, que son más fácilmente asimilables.
- Proteínas: La levadura puede producir enzimas que ayudan a descomponer las proteínas de los cereales, mejorando la disponibilidad de aminoácidos esenciales.
2. Producción de nutrientes adicionales
Durante la fermentación, los microorganismos presentes (principalmente las levaduras) producen una variedad de nutrientes adicionales, como:
- Vitaminas B, especialmente B1, B2, B6 y ácido fólico, que son importantes para el metabolismo energético y la salud general.
- Aminoácidos adicionales, que pueden mejorar la calidad proteica de la dieta animal, en especial si se utilizan cereales de bajo valor proteico.
- Ácidos orgánicos como el ácido láctico y acético, que pueden tener propiedades beneficiosas para la salud intestinal.
3. Mejoramiento de la calidad de los cereales
El proceso de fermentación puede mejorar la palatabilidad de los granos, haciéndolos más atractivos para los animales. Esto es útil, sobre todo, en animales con bajos índices de apetito o cuando se quiere incrementar el consumo de alimento.
4. Reducción de antinutrientes
Algunos granos crudos contienen compuestos antinutricionales (como fitatos, lectinas, inhibidores de proteasas, entre otros), que pueden interferir con la absorción de nutrientes importantes. La fermentación puede ayudar a descomponer estos antinutrientes, mejorando la biodisponibilidad de minerales como el calcio, el zinc y el hierro. Esto es especialmente beneficioso para animales jóvenes o en fases de crecimiento.
5. Mejora de la salud intestinal
La fermentación de los granos con levadura puede favorecer el crecimiento de una microbiota intestinal beneficiosa, rica en bacterias y levaduras probióticas, lo que puede mejorar la salud digestiva. La presencia de microorganismos beneficiosos en el tracto intestinal puede:
- Aumentar la resistencia a infecciones y enfermedades digestivas.
- Reducir la proliferación de patógenos como Escherichia coli, Salmonella o Clostridium.
- Mejorar la absorción de nutrientes al mantener un ambiente intestinal equilibrado.
6. Estimulación del sistema inmunológico
Los productos de la fermentación, como ciertos metabolitos y proteínas bioactivas, pueden tener efectos positivos sobre el sistema inmunológico de los animales. Estos compuestos pueden estimular la producción de citoquinas y fortalecer la respuesta inmune frente a enfermedades.
7. Aumento de la producción y rendimiento
En animales de granja, el uso de alimentos fermentados en la dieta se ha relacionado con una mayor eficiencia en la conversión alimentaria, lo que significa que los animales pueden crecer más rápido o producir más carne, leche o huevos con una menor cantidad de alimento. Esto es posible gracias a la mejora en la digestibilidad y la absorción de nutrientes.
8. Reducción de olores y toxinas
La fermentación puede ayudar a reducir la presencia de compuestos tóxicos o malolientes en los granos crudos, como los productos de la descomposición de los ácidos grasos. Además, puede disminuir la formación de amoníaco en el tracto digestivo, mejorando la calidad del ambiente en las instalaciones de producción animal.
9. Mayor aporte de energía utilizable
Los productos fermentados tienden a ser más energéticamente densos, ya que durante el proceso de fermentación los carbohidratos se convierten en formas más fácilmente utilizables por los animales, como ácidos grasos de cadena corta y otros compuestos energéticos.
10. Mejor control de enfermedades metabólicas
El uso de alimentos fermentados también puede tener un efecto positivo en la prevención de enfermedades metabólicas en animales, como la acidosis ruminal o la hipoglucemia, ya que la fermentación produce ácidos orgánicos que favorecen un pH intestinal estable y equilibrado.
11. Reducción de la contaminación microbiana en los alimentos
La fermentación controlada puede reducir la carga microbiana de los granos y otros ingredientes alimentarios, lo que minimiza el riesgo de infecciones en los animales, y, por ende, mejora la seguridad alimentaria en la cadena de producción.
12. Reducción de la dependencia de ingredientes costosos
Al mejorar la utilización de cereales más baratos (como maíz o trigo) mediante la fermentación, puede haber una reducción en la necesidad de suplementos proteicos costosos o ingredientes de alta calidad para cubrir las necesidades nutricionales de los animales. Esto puede hacer la dieta más económica y accesible para los productores.
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